Cansada

Venía a escribir sobre lo desamparada que me siento cuando recuerdo que debo llamar a mi prima, donde estuve estas últimas semanas, dado que se hizo la mamografía de los 40 años y salió un nódulo… y este viernes sabría si era cáncer… y es.

Mi prima es súper bonita, tiene 41 y está casada desde los 19 (tras pololear 7 años con su actual marido, además es karateka cinturón negro), tienen 2 hijos, uno de 19 y otra de 16. Son felices y son una familia bella y unida. Y justo pasa esto…

Y sin embargo… soy yo la que me lamento. Para pegarme, pero me ocurre... Me siento tan estúpida y desagradecida… pero me pasa…

Me ocurre que me gustaría de algún modo, sólo de algún modo y no de todos los modos, estar en su pellejo…Con su bello lugar en el mundo y su nódulo mamario.

Pero no tengo ninguna de las dos cosas. En rigor, no tengo nada. Ni siquiera un sentido para la vida.

Me siento en un espacio tan sin sentido… mi pieza llena de cajas que no sé donde van a parar porque no tengo lugar para ellas ni para mí.

Mi cuerpo que me cuesta tanto mantener erguido y así como voy se va a atrofiar por falta de ejercicio… y claro, no tengo voluntad para hacerlo sola y ni un duro para pagar gim o algo así ni menos transporte… Como no tengo ganas de nada, no como, por eso no engordo no más.

Y todo esto finalmente se reduce a lo de siempre… no tengo pega.

Estoy tan cansada de este discurso, de estar conmigo así, de no tener esperanza, de no sentir la posibilidad de una mejora laboral, menos amorosa…

Estoy tan cansada de estar así, ya de ser así, de ser como soy…

Y más cansada de ya no tener ganas de nada, ni siquiera de romper el círculo… antes no sabía cómo pero trataba, ahora ni siquiera lo intento pues ¿para qué, si es energía perdida?.. me digo… como justificando mi inercia…

No obstante, me miro al espejo y no estoy fea, solo triste… no soy muy joven, pero no me veo vieja (de hecho no me veo de 30, menos de 33, sino de 27). Y tengo salud… no tengo cáncer… pero siento que este tiempo, esta mente y estas manos… se perderán como si fueran una flor muy bonita que nadie riega… por falta de agua, se marchita. Tenía potencial, pero requería agua…

Estoy igual, necesito oportunidad laboral y ya estoy tan cansada de buscar, de no buscar para encontrar, de llorar por no encontrar, de volver a buscar… Tan cansada….

Es tal mi cansancio que a veces envidio un cáncer como el de mi prima… envidiar un cáncer… no me gusta tener ansias de un cáncer… pero no quiero seguir siendo una ciudadana inválida… es tan denigrante… TAN, que hasta el cáncer parece más seductor que estar marchitándose a los 33… por no tener trabajo ni con qué financiar la dignidad...

Y siento que no tengo derecho a hablar así, que agradezca que tengo salud, que ya las cosas van a andar bien que tal y tal... es que ni siquiera hay espacios para llorar, para llorarse... para sentirse como yo, tan desvalida y tan necesitada de todo, de amor, de familia, de pega, de casa, de plata, de risa, de sentido, de futuro, de ganas, de hombre, de sexo... de todo...

Como que no hay derecho de alguna manera a quejarse, a lamentarse, si tienes estudios y salud y demás...

Una vez alguien me escribió aquí que quizá si yo escribía sólo hechos... que vería no sé qué, pues me decía este comentarista, que no era normal que alguien como yo estuviera sin pega... Y claro, yo me digo lo mismo, me carga ser anormal, me carga pero ya no sé qué más hacer para salir de esto... No sé qué más y ya no tengo ganas tampoco...

Por supuesto ya no cuento esto en la vida porque las respuestas son pucha, lo siento y ¿no has hecho a, b,c, d e , f.....z? y obvio que hecho eso, varias veces cada cosa, al cuadrado y al cubo... obvio... si estar buscando pega tanto rato te ortoga caminos... caminos en los que finalmente te pegas el tremendo portazo... pero sí, varios caminos... Y finalmente lo de siempre.., "bueno, ya mejorarán las cosas, ojalá te vaya bien, si sé de algo te aviso"....

Siento esas frases como burlas casi, sé que están llenas de buenas intenciones e impotencias frente al escenario... pero prefiero silencio ante eso...

Creo que el desempleo es el cáncer urbano... un cáncer lento y doloroso, lleno de angustia... y sólo me atrevo a llorar, a llorarme, por esto acá, en secreto...