lundi, avril 03, 2006

varios

Estoy en Viña pues se iniciaron mis clases, y por esas cosas de la vida retomé contacto con un galán que conocí alguna vez y que sólo, y muy esporádicamente, seguimos hablando por msn. La cosa es que él, publicista, hizo un master en España y volvió en octubre y se instaló en Viña.

Llegó a hacerse cargo de una revista y obviamente le pedí pega, pero como siempre, no necesitan gente. El asunto es que me cuenta que está enfermo de cansado pues está haciendo la tesis de España y ya no computa nada. Que pagaría para que alguien la revise pero que sólo tiene deudas (me parece conocido) dado el tiempo en Madird. Le pregunté porque no le pidió revisarla a uno de los periodistas o editores de la revista, y dijo que no quería mezclar las cosas, que luego se suben por el chorro… demás.

Entonces en un acto de generosidad genuina, le digo que yo se la reviso gratis. Y pues ok. Fue por mí al terminal, llegó antes que yo ( y el bus llegó antes de lo que yo le dije), bien. Cargó mi mochila, me había cocinado algo rico y light, todo bien. Reviso su tesis y…. o sea, ¿cómo alguien que ha trabajado tanto tiempo en medios y que hizo un master en comunicación integral en una universidad madrileña reputada, puede carecer de tanta estructura textual y de tanta formalidad en el tono?... Me impresionó.

Claro que mi labor era ayudarlo, no achacarlo. Estuve no sé cuánto rato arreglando los agradecimientos, la introducción (que es vital para el orden del desarrollo), el índice, y explicando lo que era un abstract.

Lo hicimos eso varias horas. Pero me gusté como editora de tesis… En el camino hablamos de ideas de negocio (él es MUY bueno en cosas de negocios, yo en cosas de lenguaje). Y bueno… espero que mi hacer generoso y gratuito de editora tesista tenga alguna recompensa… o sea, alguna idea o contacto laboral… igual, sino, días gratis en Viña se agradece.

Sobre todo que me agarré con mi papá que me dijo que ya no nos vamos de la casa que hubo atados (y yo desesperada buscando pieza, con todo embalado, y él sabía esto…grrrr). También Ar me escribió por una beca bien top que le tincó para mí en Londres, pero el deadline es el 1 de abril.. o sea muy encima. Igual me gustó que me escribiera.

Por otra parte, ayer M me paraeció por todos lados. Claro él estaba en el colegio de los profes degollados. Y como ayer la presidenta fue a una ceremonia por eso… y eso salió en emol (página de incio del computador de mi amigo publicista), y en todos los noticieros en Tv… mal. Para peor, Pa, su mina (aún supongo), también era de ahí. O sea, me los imaginé todo el rato juntos. Mal. Y para la guinda, fue por una ceremonia de este asunto el año pasado que ellos tuvieron un primer acercamiento y donde ella le contó sobre su blog y ese día ella escribió un post sobre esto que yo comenté y con lo cual M descubrió mi blog de entonces y generó que yo me escondiera de la blogosfera. O sea fue todo mal ayer. Pero fui fuerte y no visité sus web pages respectivas.

Si bien me muero de curiosidad, me pasa que le temo más a lo que viene después: las pesadillas el insomnio y otras cosas.

En fin. Por otra parte, mis clases estuvieron bien, fue entrete el curso que me tocó este año y apliqué lo aprendido en las clases de marzo y estuvo top.

En otro ámbito yo quería participar en un concurso de cuentos infantiles con un cuento que tengo escrito hace N. Hubo N plazo y yo la gil creí que era hasta el 31 de marzo (igual lo sube como en noviembre, tenía sólo que transcribir el cuento… pero entre la fiaca, la desgana, y la falta de pc no lo hice). La cosa es que el deadline fue el 15 de marzo. Igual llamé por si, pero nada. Pero recordé otro concurso de cuentos, de relatos de viajes de LAN. Y entré a la web page y todo y algo no funciona y no lo puedo enviar… Sin embargo tengo ganas de compartirlo…. Se llama “El emperador y yo” y es entero cierto.

El emperador y yo

Era agosto. La sala era amplia y estaba vacía. Todos nosotros vestidos de etiqueta, o sea yo de taco alto y chaqueta en pleno verano nipón, y de pie esperando a sus altezas, los emperadores.

La visita fue organizada por el Ministerio de Relaciones exteriores de Japón, el cual auspiciaba la beca de nosotros, occidentales llamados “líderes de la juventud”. Esta visita era muy particular ya que normalmente ir a los jardines imperiales implicaba una serie de pasos previos para agendarlo, o sea era un gran privilegio estar ahí, nos explicaron.

La verdad, el lugar me parecía una casa bonita. Era como las casas del sur de Chile, de una planta, de colores claros, paredes de piedra o madera, todo muy sobrio, silencioso y con un enorme jardín. Aunque la verdad no nos hicieron un tour, sólo nos llevaron a la sala y lo que vi fue eso, y la entrada.

Luego estuvimos parados mucho rato, esperamos más de 30 minutos de pie pues en Japón no se usa sentarse en las recepciones…Y dado que como nosotras usamos taco, la combinación tacones-estar de pie no era muy beneficiosa… y la verdad yo lo únivo que quería era una silla.

Por otro lado, ya nos habían advertido del protocolo, no se debe dar la mano antes ni hablar antes, no recuerdo bien pero creo que no se podía mirar a los ojos cuando entraran, y obviamente teníamos una formación que cuidar. Ensayamos varias veces. No era fácil hacerlo todo bien dada la expectación: ninguno de nosotros había estado antes con un emperador.

De repente sentimos unos ruidos y todos nos formamos muy rápido… pero eran unos mozos con jugos y no naturales. Sólo eso, sin nada para comer (yo tenía mucha hambre).

Obviamente comenzamos a murmura otra vez y en un dos por tres todo volvió a ser voces… entonces alguien de la organización en un par de segundos movilizó gente y nos dieron las instrucciones y otra vez callados y formaditos. Esta vez sí aparecieron el emperador y su señora.

Él vestía de terno azul y camisa blanca (no de oriental), y medía cerca de 1.70 m. Ella lucía un traje sastre, de colores neutros, tacos no muy altos y cuadrados. Ambos muy normales, sin joyas o algo que evidenciara que eran lo máximo de la realeza japonesa.

Tal como estaba previsto, se acercaron a conversar un poco con cada pareja de representantes. Yo estaba con Cristián. Y a medida que se acercaban a nosotros a mí me transpiraban las manos pues pensaba ¿de qué se habla con un emperador? ¿Será su inglés adecuado para que yo lo entienda y él me entienda a mí que no hablo muy bien ese idioma?... Cristián estaba relajado. Él decía que si estaba ahí era porque podía. Entonces la pareja real llegó a nosotros.

Él me sonrío a mí primero. Le di la mano pues olvidé hacer la reverencia típica. Él habló primero Dijo “Chile, cordillera de Los Andes, me encanta escalar”. “¿really”? digo, verdaderamente asombrada que él fuera tan llano. Y él contesta “Yes”. Y entonces no sé como la conversación fluyó entre Cristián, los emperadores y yo sobre el Everest, el Aconcagua, Jordán y demás. Fue increíble, yo no soy andinista pero mis idas al refugio alemán de farellones y al de mi colegio, la alianza, en la parva, pues me dieron tema de conversación con el emperador japonés que quedó de ir a Villa Rica cuando visitara Chile.

Tras esos cinco o diez minutos con nosotros, creo que fue a la pareja de Australia (estábamos por orden Alfabético de país). Cristián y yo nos reímos el resto de la reunión de lo bueno que es tener una cordillera gigante para entablar conversación al otro lado del mundo.

Al finalizar todo, nos sacamos unas fotos, cada “líder” con el emperador. Así que ahí estoy inmortalizada en un verano nipón de 2002.

Luego, claro está, todos recorrimos los inmensos y bellos jardines imperiales… a los cuales, obviamente, también inmortalicé en varias fotos… para que el escenario estuviera completo, y para que me creyeran que en serio estuvimos allí… el emperador y yo.

2 commentaires:

Juan Pablo Belair a dit…

Por que será que "aquellas personas" del pasado son los personajes del presente. Algunos se manifiestan como actores de raparto en nuestros cuentos a concursar (y ojalá lo califiquen para ser denunciados a mansalva... lo siento, son las reglas del concurso); en otras acasiones como objetos venerados cuando nos da por las palabras vestidas de frac; y la mayoría de las veces, sin darnos cuenta, como los catalizadores del genio creativo. Desde la razón de ser se transforman en la sinrazón de ser, que en el fondo es lo mismo por que copan nuestra mente y lo que es peor también nuestro corazón.

Unknown a dit…

Hola Secreta
Pasaba por aquí y pasé a dejarte un saludo.
Espero que avances en tus proyectos, ya sea amorosos o laborales o académicos.
Nos estamos leyendo.