dimanche, août 13, 2006

(Des)encuentro

Partió hace tiempo creo, sin querer queriendo. Suave igual, o sea nada era muy dicho. Yo creo que nos coqueteábamos sin querer queriendo, yo a él, él a mí. Muy sutilmente.

A veces yo creía vislumbrar cierta “cosa especial” en sus letras hacia mí en distinción a los otros, otras veces no, y me cargaba ¿éramos todos y todas iguales para él? ¿No tenía yo “cierta” extraña exclusividad?... ¿Sabía él que yo esperaba sus visitas y sus respuestas, a mis preguntas lanzadas así como al descuido?.... Pero yo no diría nada frente a la posibilidad de un No, otra vez un No era medio imbancable.

Tal vez había que dejarlo todo así, en el terreno del quizás, con el beneficio de la duda y mientras seguir contando historias de otros personajes, como si entre él y yo no existiera ninguna historia. Pero él a veces dijo –o insinuó- que no, que no quería quedarse sólo en el quizás. Y en mi fuero interno, yo no sabía…. ¿ y si al dejar todo de ser en secreto ya no nos pasaran cosas, todo el juego de la seducción se iría al carajo?. Sería un crimen. Porque en mi estado, cuando sus palabras distantes a veces llegaban a embellecer mi tristeza, eran tan bienvenidas que no quería ahuyentarlas por nada.

Y entonces un error hizo que se me cayera una máscara y él pudo ver un poco de mi ser en el mundo. Fue raro, por una parte fue heavy porque yo ya no tenía casi más secretos, y por otra era la oportunidad (como en el coaching) de develar todo. Y por primera vez le dije algo en privado, algo ya no para el vulgo supuestamente, algo formalmente entre él y yo. Y él respondió en un tono seductor.

Y como soy una humana poco sabia me envanecí (qué lata eso, suponer que las palabras galantes en verdad son lo que parecen ser), me dije que quizá todo sería mejor si se develaba y le decía y él me decía, y así de a poco más y más contactos. Y entonces una larga conversación, y nombres y fotos y voz y encuentro de ojos y manos. Todo el mismo día, como si se nos acabara el tiempo de elucubrar.

Llegó con el pelo medio mojado. No se parecía a mi imagen de él, él dijo que yo tampoco y nos reímos (pero yo sí me parecía a mi foto según él, mi tema era que él no a la suya. Él dijo que me imaginaba de look más pendejo y/o más alternativo, y no, yo soy media piola, paso por conservadora visualmente. Y dijo que creía que yo era más cuica... eso fue divertido, creo que le pregunté porqué pensaba eso, pero parece que no sabía...sólo le tincaba). Nos dimos un abrazo largo desde el principio, le hice un tour por la casa (le gustó mi casa) y luego hablamos de varias cosas y había varias risas y los dos estábamos muy cerca de la estufa con una bella vista de la ciudad desde mi casa montesa.

Él tomó algo de vino y comimos chocolates. Se reía harto y tenía sonrisa bonita. Me contó historias que evidencian un alma noble, me gustó su lealtad y su entereza. A veces yo no me atrevía a mirarlo a los ojos, me daba vergüenza. El me pedía más abrazos y como que eso era Muy rico, como que nos acoplábamos bien. Sus manos acariciaban mi espalda con suavidad y me decía que le gustaba mi cara y mi pelo, yo me reía y no me atrevía a mirarlo y volvía a mi silla.

Tomó café después, dos veces, yo tomé una agüita de limón con miel (sí, fome, no le hago al trago). Seguía la conversación, fluida. Lo llamaron al cel, era tarde, ¿la 1 am? Dice que es un antiguo amor… yo pienso ¿qué tan antiguo, si son la 1 am de un día sábado en la noche y ella lo llama?... Pero no pregunto, no me incumbe –me digo- pero lo cierto es que o no sé si quiero saber.

Era raro, habíamos hablado todo el día, era todo tan cercano, tan demasiado cercano quizá. Sentía que él conocía tantas cosas mías que nadie sabe, él siento, sentía que yo lo comprendía de un modo preciso y poco frecuente. Me preguntó algunas cosas, le dije la verdad. Sonaba muy bonito, todo era muy cariñoso y él me abrazó otra vez. Y no sé porqué, pero me dio un beso en la cabeza y me dijo “linda”. Yo sentí que era medio paternal al principio, pero siguieron los besitos por la cara y el cuello. Ya no era paternal la cosa.

Estábamos solos en mi casa, la luz estaba pendida, la radio estaba bajita en la cocina y encima de la mesa sólo quedaba el papel azul del chocolate y las 2 tasas vacías.

A mí me daba vergüenza todo… Estar así con un tipo no es el tema, pero con ese tipo, él que sabía tantas cosas de mí y sin embargo era la primera vez que se me completaba la imagen: la primera vez que lo veía en 3d.

El jugó con mi nariz y su nariz (M hacía lo mismo), pero él jugo más rato y siguió frotando suave mi cara por su cara, yo toqué su cabeza, y así, muy muy muy despacio, finalmente, su boca se encontró con la mía. Estuvimos así un rato largo. Luego nos reímos y me dice “me voy a ir”. No entiendo, le pregunto si tiene sueño y dice que no, pero que está cansado. No sé qué cara pongo pero se ríe.

Nos sentamos en el borde del desnivel del living… y nos tomamos las manos y nos miramos otra vez y los besos vuelven. Y más abrazos de pie y su cara por mi cara y sus labios por mi cuello y todo empieza a agitarse… y entonces lo pienso, pero ¿cómo se lo digo? Y tras una pausa por un ruido, le pregunto ¿estamos como incómodos aquí, no?. Él se ríe y otra vez dice, “me voy a ir”. No insisto, es obvio que yo quiero que se quede y él sabe, pero él no quiere.

No sé porqué no quiere, pero presumo que es porque yo no le gusto lo suficiente…una lástima, pero es todo lo que hay. ¿O hay otra opción?...

Se abriga, me dice que estuvo todo muy rico, me da las gracias por la comida y los abrazos. Lo dejo afuera, le tomo la mano mientras llega el ascensor y al despedirse hay besos en los labios. Él se va.

Entro. Es la primera vez que me pasa algo así. No es la primera vez que me rechazan en la vida, pero sí lo es cuando quien comenzó incitar todo fue él. Es la primera vez en mucho tiempo (o la primera vez, sin el “mucho tiempo”) que un beso, pudiendo prosperar, queriendo por mi parte, habiendo espacio y tiempo, y dónde es el galán quien propicia las caricias… pues se queda sólo en el beso (un beso muy rico, por cierto, al menos for me). No le pregunté porqué no quiso quedarse, no me dijo tampoco.

Me senté en el computador tras su partida y le escribí algo medio en clave, como antes, en público. Supongo que era un modo de decir que parece que me gustaría un “después”. Pero obviamente no lo diría, ya sé que eso no se dice.

Estuve aquí esperando por sus señales todo el día, pero no. Qué lata esperar lo no debido. Era mejor antes, cuando no lo esperaba… Él respondió hoy (al día siguiente) igual, o sea en público, no recibí mensajes privados.

Presumo que no quiere después de ningún tipo conmigo. Bueno, era un riesgo. Y si bien la velada me gustó mucho, y él resultó ser el tipo especial que vislumbré, tras 24 hrs sin saber de él directamente, siento que quizá, debí haberme conformado con el quizá y seguir como antes... pero ya no es reversible.

6 commentaires:

©Iv4n4 a dit…

:(

SATI a dit…

Mira Secreta, no pienses en lo que pudo pasar y no paso.... mejor siente ese beso y recuerdalo, y que rico que existen mujeres como tu que si quieren el paso mas alla sin malas (buenas) intenciones añadidas por nuestro propio que diran... A veces pienso que me encantaria encontrar alguien asi, ir a verla (te) y que el cafe o el aguita de limon con miel sean la primera accion acompañada de una tenue luz.... Suerte por ti que disfrutaste eso al menos.. lo demas, solo fue lo que tenia que ser... Un beso....

Juan Pablo Belair a dit…

Yo creo que se asustó. Hoy, quién no deambula con una armadura, pesados, por la vía y la vida, con ese miedo paralizador y silenciador, ese temor feroz a sufrir que les impide avanzar y lo peor saltar al vacío confiando que caerán sobre nubes.
Creo que no debes sacar conclusiones. Creo que no quedarse no habla más de que está fuera de training en el sexo deporte, y que espera la confluencia de varias estrellas, no sola aquella, para entrar en el espejo de tus ojos, ese donde él mismo también se ve... y se asusta.
Besos, querida.

mimi a dit…

mmmmm no sé pero por lo que he leido tienes un buen stock de pretendientes...

En realidad no puedo comentar ..que inteciones o si se asustó o no...pero quizas estabas muy dispuesta...no sé

saludos

yo a dit…

Hola,

a Iv: Gracias por venir.

Sati: Gracias, pero no llevé la iniciativa, fue él. Y sí, de más que era lo que tenía que ser, eso fue lo que no me gustó. Que fuera eso. Que yo esperara algo distinto, y no haber previsto que si no pasaba, me iba a disgustar.

Juan Pablo: No creo que se haya asustado. ¿De qué?. Fue súper coqueto conmigo al teléfono, y fue él el que buscó los abrazos y los labios. Yo quería, es cierto, pero me porté súper lady (siempre en verdad, mi táctica es dejar que él se acerque, mi estrategia es más profunda y más simple, dar espacio de confianza, para que si él quiere, se acerque). Y sobre el sexo deporte... No creo que eso se aplicara en este caso. Era especial la cosa yo sentí, no era mero calentamiento como ocurre con el sexo casual. Aquí había otra cosa, seducción mental, espiritual, algo como étereo que por fin se corporeizaba... y él se fue. Yo creo que él quiere ceer que es susto de algo, pero ¿de qué?...No creo.

Mimí: O sea, ojalá tuviera pretendientes. Casi todos los fines de semana me quedo en casa, viendo tele, en la web o leyendo... o escribiendo. A veces tengo auto o casa en la ciudad y hago vida social, pero es poca. Y sí, quizá estaba muy dispuesta con el fulano. Soy así, cuando quiero, quiero que se note, no así como presionante, pero que se evidencie que si hay un upa habrá un chalupa.

Ya sé que las técnicas femeninas milenarias dicen que eso implica un efecto contraproducente en el macho que es básico por naturaleza... Pero me gusta saber que tengo alguien distinto al frente si es el caso. O sea, si un hombre considera que por el hecho que una mujer acepte sin atados sus insinucaciones, si considera que entonces esa mujer es fácil (tb en lo sexual) y eso no le gusta y se va. A mí no me gusta un tipo que piense así y estoy feliz que se vaya. Me parece que el sexo es delicioso, si hay onda con alguien mucho más delicioso, si tengo la oportuindad, la tomo, no tengo atados con eso. Ahora, eso no implica que yo sea una mujer fácil. No soy fácil de entender, ni de complacer en la mente o el alma, o en conversaciones, o en la cama. No es fácil conmigo. Por eso siempre busco... Si un tipo no entiende eso, no me sirve. Ergo, sí, de más que estaba dispuesta ("muy" es un adverbio impreciso donde no comprendo los párametros), exprofeso fue, y a mucha honra. (Ojo: dispuesta no significa llevar la iniciativa. Yo soy conservadora en eso, me gusta que él la lleve).

mimi a dit…

MmMmm....yo antes llevaba la iniciativa ...pero los pastelitos no les gustaba asi que no me ha quedado mas que hacerme la HVONA...y que si que no..bueno ya....

en fin..."comáse" a quien quiera...conq ue no quede en "estado" ...todo bien