Quedé plop. Él había dicho que no tendría esas cosas, explícitamente, en mi blog de entonces. Me cargó pero me ultra cargó. Lo consideré invasión. Le pedí por mail y luego en persona que se fuera, dijo que no, luego que sí, luego siguió. No lo resistí y cerré el mío (y abrí otro con seudónimo que luego no sé cómo descubrió, y entonces empecé en secreto).
En el primer blog, que duró bastante, hice amigos. Varios amigos y por eso fui a algunas juntas. A varias de ellas fue un blogger muy conocido y él que ha estado en varios medios por esto de los bloggs. Cuando M entró a la blogósfera, yo lo quería boicotear, y le pedí a este famoso blogguer, que no lo linkeara. Nunca dijo sí o no, pero no lo linkeó.
Con él blogguer famoso luego fue más directo el trato pues, le mandé un cv. Luego por la embajada de Francia caí en una pega donde fumaban mucho, con una mina que sumando y restando pregunté y era… su mina de entonces. La media casualidad. El paseo de la ofi fue en mi casa y él fue (en calidad de ex pero igual). También él vendía su mac en enero y casi se lo compré y por ello hablamos N.
La cosa es que recientemente me escribe mi ex compañera de esa oficina, que este blogguer hará una mega fiesta de cumple y que podemos ir y así copuchamos. Ël no me invitó. Pero presumí que hizo una invitación abierta en su blog, que no vi, pues decidí de inmediato que no iría. Pues él es amigo de los papás de Pa (ella me contó una vez por mail, cuando éramos ciberamigas), este blogguer a Tipeja le acicaló una pega con su ex (la mamá de sus hijos), y él fue al cumple de Pa (una vez, cuando aún lo leía, vi un post sobre eso), ergo sabe lo de M y ella, y son “amiguis”. Además su última ex, o sea mi ex jefa fumadora… pues…. No.
En el primer blog, que duró bastante, hice amigos. Varios amigos y por eso fui a algunas juntas. A varias de ellas fue un blogger muy conocido y él que ha estado en varios medios por esto de los bloggs. Cuando M entró a la blogósfera, yo lo quería boicotear, y le pedí a este famoso blogguer, que no lo linkeara. Nunca dijo sí o no, pero no lo linkeó.
Con él blogguer famoso luego fue más directo el trato pues, le mandé un cv. Luego por la embajada de Francia caí en una pega donde fumaban mucho, con una mina que sumando y restando pregunté y era… su mina de entonces. La media casualidad. El paseo de la ofi fue en mi casa y él fue (en calidad de ex pero igual). También él vendía su mac en enero y casi se lo compré y por ello hablamos N.
La cosa es que recientemente me escribe mi ex compañera de esa oficina, que este blogguer hará una mega fiesta de cumple y que podemos ir y así copuchamos. Ël no me invitó. Pero presumí que hizo una invitación abierta en su blog, que no vi, pues decidí de inmediato que no iría. Pues él es amigo de los papás de Pa (ella me contó una vez por mail, cuando éramos ciberamigas), este blogguer a Tipeja le acicaló una pega con su ex (la mamá de sus hijos), y él fue al cumple de Pa (una vez, cuando aún lo leía, vi un post sobre eso), ergo sabe lo de M y ella, y son “amiguis”. Además su última ex, o sea mi ex jefa fumadora… pues…. No.
O sea No me gustó que ella, si me quería echar porque yo no fumaba, lo hiciera del modo que lo hizo, la encontré cínica. O sea, no tengo una buena imagen de ella. Por ende de todo ESE mundo. Ergo, de lejitos. Y ya.
Ayer, en la U nueva en la que trabajo, me encontré con mi amigo FE, que también trabaja ahí, y coincidimos en un recreo (ya lo habíamos acordado, así que nos tomamos un café). Le conté mi viaje, me contó que ahora está de ex también… etc. Y me dice, ¿qué onda con tu ex, ya lo superaste?. Y le digo, del 1 al 100 me queda (no me digas que 60 please, dice él y se ríe…) y yo digo No- y él, ojalá me digas 10. Yo le digo, creo que entre 10 y 20, estoy en la recta final. Qué bueno responde con su mirada fija en mí.
Le digo, si no hubiera algo no me hubieras hecho esa question, pero la verdad no quiero saber si se casa, si va a ser padre, no quiero saber nada de ellos. Y me dice, nada de eso, pero yo creo que la mejor manera de solucionar las cosas es enfrentándolas. Ya dime, me dejaste metida. Qué pasó.
Y me dice que fue a la mega fiesta blogguer. Que los vio, a él y a ella (siguen juntos, por ende). Y él me dice, bueno, a mí lo conocí. Y agrega, Secreta, yo me encuentro feo (no lo es, es alto, colores claras, barba, pero no entro en eso con él yo), pero o sea a él, yo encuentro que le doy mil patadas. Lo encontré viejo (sí, la vez en el metro yo tb, lleno de canas –cambió de un año a otro heavimente-), guatón –no me dice, pero se pone la mano en su estómago-. Y además por lo que escribe y lo que dice, o sea, la verdad, lo encontré un pobre huevón.
Ahora, algo debe tener para que una mujer como tú haya quedado así (no dijo, pero insinuó un “como la mona”). Y lo pensé. Y le respondí.
Fe, es un poco como dices. Más allá que coincidamos o no en su ci, él llegó en un momento de mi vida en que yo estaba muy vulnerable. Y en un momento preciso, fue el único que estuvo. Y como que llenó un vacío. Un vacío que yo ni sabía que existía. Un vacío que él intentó llenar por como un año y yo no pesqué, y cuando lo dejé entrar, y me volví “llena”, me encantó. Fue como completar algo. Era la pieza del rompecabezas que faltaba y yo no me había percatado. O sea, cuando él entró a mi vida yo pasé a otra dimensión, y me encantó. No es que fuera el súper en todo, sino que me dio lo que me faltaba entonces, de la manera en que yo lo requería.
O sea Fe, si el 2001 a mí me hubieran ofrecido esta pega en la que estoy ahora (en esa U), no la hubiera tomado. Era poca plata para mí entonces, una U privada, y había que hacer cosas que no me interesaban entonces. Ahora en cambio, estoy ultra feliz. La pega, siendo la misma, no era recibida del mismo modo. Esa recepción está determinada por las circunstancias. Y en ese momento, mis circunstancias emocionales tenían dolores, y él, no sé como, en la más pomada mágica, llegó y los sanó. Y yo me fasciné. Hasta que él me dejó y se metió con otra.
Para mí eso fue una traición. El me dejó llena y luego se llevó su parte, pero ya era más que su parte, era parte del nosotros que teníamos, pues cuando él entró a mi alma se hizo una reacción química, y las cosas se mezclaron y ya no era lo tuyo y lo mío, sino una sola cosa. Lo nuestro. Entonces, cuando él se fue, él mutiló el nosotros que había. Mutiló mi alma. Y me ha dolido mucho. Y por eso estuve como estuve.
Pero ahora, desde la sanidad del 90% cicatrizado, sí, puedo reconocerte que si él me hubiera conocido en otro contexto, pues nada. De hecho insistió cerca de un año para que yo le diera el vamos (obvio me reto cada vez que me acuerdo, por haberle dado la pasada). Y además, a ella, en verdad, la encuentro medio huevona… me caía bien, pero media huevona. (Bueno, me dio lata de una decir eso, casi nunca hablo mal de la gente menos a otra gente. Así que no seguí con eso).
Fe me dijo que que bueno que ya estaba mejor, que me veía bien y que en verdad el tipo no valía la pena. Y que con esta explicación entendía más las cosas. Luego me dijo que reservara un día, que era su cumple. Y que si aún no me cambiaba al depa, el me iba a dejar en auto a la montaña. Lo miré con cara, de invita a quien quieras, pero si van ellos, pues yo no. Y él me pone cara de obvio que no los voy a invitar. Onda, a él no lo conozco y no soy muy amigo de Pa, de ti sí. Bien, estoy contenta de eso.
Tenía clase él, yo fui bibilo y lo esperé para llevarlo, anda en auto yo. Hablamos de su nuevo diseño y de que me hizo caso, que yo tenía toda la razón. Lo fui a dejar donde su pariente y luego a mi casa.
En el camino pasé por la casa de un arquitecto, guapísimo, que conocí hace pooco y que me dijo que please fuera a verlo –y no tengo nada más que saber donde vive-, pero no estaba, le dejé una nota en el citófono, ojalá la haya visto. Llegué a la casa, sola, el papá está fuera de Santiago. Apagué el filtro, le di comida al perro que me queda (eran 3 en enero, ahora hay uno) y me acosté con un libro que apenas leí y me dormí. Vine a escribir un artículo para la revista antes que s ehaga tarde para irme a la full production de rigor, pues hoy es la fiesta del colegio -16 años después- y decidí ir (ya pagué y todo, de hecho a ese arquitecto lo conocí el día que pagué la cuota en el BCI).
Venía acá a laborar, pero la conversa con FE me dejó cachuda y veo el blogg del blogguer cumpleañero. Uno de sus post actuales era sobre el cementerio de bloggs. Leo, él que es tan dado a sigan y sigan. Y dice que la gran mayoría se fue, por comentarios mal intencionados, porque la sobreexposición exigió un precio demasiado alto, porque gente copió y descontextualizó cosas. O sea lo mismo que a mí. Cuando yo lo dije hace un año y algo, yo era una exagerada y esto era tecnología no más, no podía afectar la vida. Y yo dije que para mí no era así. Parece que para harta gente no es así.
Y entonces llegué a la fecha del cumple, y efectivamente había invitación general y detalles de cómo había que llegar, si había que pagar o no. Luego varios coments diciendo lo top que estuvo. Entre ellos de Pa y Tipeja. Además estaba el coment de una chica topísima –amiga de él de hace años- que dejé de leer por estar en ese entorno, ella no fue. A ella si me hubiera gustado conocerla. Lo que me gustó de la mega fiesta, de 50 años, es que el hijo del blogguer tiene un grupo de música, y cantó para su padre en un escenario. Lo encontré hermoso, que un hijo con su banda le cante a su padre… eso me gustó mucho, al leerlo. Y que el blogguer estuviese tan chocho con eso.
Y luego, bueno, y tras ello no pude evitar escribir todo esto… ergo, lo de la revista sigue pendiente.
Ayer, en la U nueva en la que trabajo, me encontré con mi amigo FE, que también trabaja ahí, y coincidimos en un recreo (ya lo habíamos acordado, así que nos tomamos un café). Le conté mi viaje, me contó que ahora está de ex también… etc. Y me dice, ¿qué onda con tu ex, ya lo superaste?. Y le digo, del 1 al 100 me queda (no me digas que 60 please, dice él y se ríe…) y yo digo No- y él, ojalá me digas 10. Yo le digo, creo que entre 10 y 20, estoy en la recta final. Qué bueno responde con su mirada fija en mí.
Le digo, si no hubiera algo no me hubieras hecho esa question, pero la verdad no quiero saber si se casa, si va a ser padre, no quiero saber nada de ellos. Y me dice, nada de eso, pero yo creo que la mejor manera de solucionar las cosas es enfrentándolas. Ya dime, me dejaste metida. Qué pasó.
Y me dice que fue a la mega fiesta blogguer. Que los vio, a él y a ella (siguen juntos, por ende). Y él me dice, bueno, a mí lo conocí. Y agrega, Secreta, yo me encuentro feo (no lo es, es alto, colores claras, barba, pero no entro en eso con él yo), pero o sea a él, yo encuentro que le doy mil patadas. Lo encontré viejo (sí, la vez en el metro yo tb, lleno de canas –cambió de un año a otro heavimente-), guatón –no me dice, pero se pone la mano en su estómago-. Y además por lo que escribe y lo que dice, o sea, la verdad, lo encontré un pobre huevón.
Ahora, algo debe tener para que una mujer como tú haya quedado así (no dijo, pero insinuó un “como la mona”). Y lo pensé. Y le respondí.
Fe, es un poco como dices. Más allá que coincidamos o no en su ci, él llegó en un momento de mi vida en que yo estaba muy vulnerable. Y en un momento preciso, fue el único que estuvo. Y como que llenó un vacío. Un vacío que yo ni sabía que existía. Un vacío que él intentó llenar por como un año y yo no pesqué, y cuando lo dejé entrar, y me volví “llena”, me encantó. Fue como completar algo. Era la pieza del rompecabezas que faltaba y yo no me había percatado. O sea, cuando él entró a mi vida yo pasé a otra dimensión, y me encantó. No es que fuera el súper en todo, sino que me dio lo que me faltaba entonces, de la manera en que yo lo requería.
O sea Fe, si el 2001 a mí me hubieran ofrecido esta pega en la que estoy ahora (en esa U), no la hubiera tomado. Era poca plata para mí entonces, una U privada, y había que hacer cosas que no me interesaban entonces. Ahora en cambio, estoy ultra feliz. La pega, siendo la misma, no era recibida del mismo modo. Esa recepción está determinada por las circunstancias. Y en ese momento, mis circunstancias emocionales tenían dolores, y él, no sé como, en la más pomada mágica, llegó y los sanó. Y yo me fasciné. Hasta que él me dejó y se metió con otra.
Para mí eso fue una traición. El me dejó llena y luego se llevó su parte, pero ya era más que su parte, era parte del nosotros que teníamos, pues cuando él entró a mi alma se hizo una reacción química, y las cosas se mezclaron y ya no era lo tuyo y lo mío, sino una sola cosa. Lo nuestro. Entonces, cuando él se fue, él mutiló el nosotros que había. Mutiló mi alma. Y me ha dolido mucho. Y por eso estuve como estuve.
Pero ahora, desde la sanidad del 90% cicatrizado, sí, puedo reconocerte que si él me hubiera conocido en otro contexto, pues nada. De hecho insistió cerca de un año para que yo le diera el vamos (obvio me reto cada vez que me acuerdo, por haberle dado la pasada). Y además, a ella, en verdad, la encuentro medio huevona… me caía bien, pero media huevona. (Bueno, me dio lata de una decir eso, casi nunca hablo mal de la gente menos a otra gente. Así que no seguí con eso).
Fe me dijo que que bueno que ya estaba mejor, que me veía bien y que en verdad el tipo no valía la pena. Y que con esta explicación entendía más las cosas. Luego me dijo que reservara un día, que era su cumple. Y que si aún no me cambiaba al depa, el me iba a dejar en auto a la montaña. Lo miré con cara, de invita a quien quieras, pero si van ellos, pues yo no. Y él me pone cara de obvio que no los voy a invitar. Onda, a él no lo conozco y no soy muy amigo de Pa, de ti sí. Bien, estoy contenta de eso.
Tenía clase él, yo fui bibilo y lo esperé para llevarlo, anda en auto yo. Hablamos de su nuevo diseño y de que me hizo caso, que yo tenía toda la razón. Lo fui a dejar donde su pariente y luego a mi casa.
En el camino pasé por la casa de un arquitecto, guapísimo, que conocí hace pooco y que me dijo que please fuera a verlo –y no tengo nada más que saber donde vive-, pero no estaba, le dejé una nota en el citófono, ojalá la haya visto. Llegué a la casa, sola, el papá está fuera de Santiago. Apagué el filtro, le di comida al perro que me queda (eran 3 en enero, ahora hay uno) y me acosté con un libro que apenas leí y me dormí. Vine a escribir un artículo para la revista antes que s ehaga tarde para irme a la full production de rigor, pues hoy es la fiesta del colegio -16 años después- y decidí ir (ya pagué y todo, de hecho a ese arquitecto lo conocí el día que pagué la cuota en el BCI).
Venía acá a laborar, pero la conversa con FE me dejó cachuda y veo el blogg del blogguer cumpleañero. Uno de sus post actuales era sobre el cementerio de bloggs. Leo, él que es tan dado a sigan y sigan. Y dice que la gran mayoría se fue, por comentarios mal intencionados, porque la sobreexposición exigió un precio demasiado alto, porque gente copió y descontextualizó cosas. O sea lo mismo que a mí. Cuando yo lo dije hace un año y algo, yo era una exagerada y esto era tecnología no más, no podía afectar la vida. Y yo dije que para mí no era así. Parece que para harta gente no es así.
Y entonces llegué a la fecha del cumple, y efectivamente había invitación general y detalles de cómo había que llegar, si había que pagar o no. Luego varios coments diciendo lo top que estuvo. Entre ellos de Pa y Tipeja. Además estaba el coment de una chica topísima –amiga de él de hace años- que dejé de leer por estar en ese entorno, ella no fue. A ella si me hubiera gustado conocerla. Lo que me gustó de la mega fiesta, de 50 años, es que el hijo del blogguer tiene un grupo de música, y cantó para su padre en un escenario. Lo encontré hermoso, que un hijo con su banda le cante a su padre… eso me gustó mucho, al leerlo. Y que el blogguer estuviese tan chocho con eso.
Y luego, bueno, y tras ello no pude evitar escribir todo esto… ergo, lo de la revista sigue pendiente.